EL ANTICRISTO Y UNA TAZA DE TÉ


El Anticristo y Una Taza de Té presenta la fascinante saga del esfuerzo de siglos de la Monarquía Británica para establecer un “Nuevo Orden Mundial”, y brinda pruebas interesantes (aunque no contundentes) para sugerir la identidad del Anticristo. 

Dado que en este mismo blog presentamos un Comentario del Apocalipsis no vamos a comentar aquí sobre la identidad del Anticristo. Diremos que el libro de Tim Cohen es una lectura interesante, incluidos los detalles sorprendentes sobre la familia real y mucho más de lo que podemos imaginarnos sobre heráldica. Si bien el libro está claramente bien investigado y bien documentado en general, Cohen parece llegar demasiado lejos para hacer que todas las piezas del rompecabezas encajen en algunos lugares. Por ejemplo, por mucho que Cohen trate de ver un leopardo en el escudo de armas del ahora Rey Carlos III, el cuerpo de la bestia parece más el de un puma que el de un leopardo. Aun así, el lector interesado se alegrará de no haberse perdido este fascinante libro.

El Anticristo y una taza de té de Tim Cohen está magníficamente investigado, y es un buen momento para leer el libro, publicado en 1998, mientras la Monarquía Británica cambia de rostro hoy en 2022. Hay nombres y citas que no se pueden negar. La mayor parte del libro que se refiere al ocultismo es un hecho y casi ninguna conjetura. El lector disfrutará especialmente la sección sobre la homeopatía y el impacto de esta en el Príncipe Carlos.  

El Príncipe Carlos fue uno de los primeros en impulsar el cambio climático a través de la ONU. También se entrometió en las conversaciones de paz entre Israel y Palestina. Es su madre, la reina Isabel II, quien pareció dirigir el mundo europeo de su tiempo hacia el Medio Oriente, usando a los de su club, el Comité de los 300

Pero Cohen se esfuerza demasiado por probar su caso, más allá de lo sensato. Hay muchas cosas en el libro que, en algunos puntos, parecen inverosímiles. Por ejemplo, se refiere a Odín, el dios nórdico, como Satanás. También hay muchas referencias a teóricos de la conspiración (John Coleman, Gary Kah, etc.), estos autores y sus libros se pueden encontrar en Amazon. Ellos han escrito libros similares con respecto al Comité de los 300, el Nuevo Orden Mundial y los Illuminati.

El aspecto de la heráldica realmente es fascinante. Hay que admitir que se puede aprender mucho sobre heráldica, pero los detalles de Cohen no logran convencer. Tómese, por ejemplo, la imagen frontal del libro: Dexter (el león) y luego léase Apocalipsis 13:2: “Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad”. Se pueden ver en la imagen de la portada los pies como de oso y la boca como boca de león. Pero si ese animal fuese un leopardo, ¿dónde están las manchas? 

A continuación, veamos el unicornio. Léase Daniel 8:5 que dice: “Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos”. Si esta es una referencia a la imagen en el escudo, ¿por qué el pasaje de Daniel no dice unicornio?

La premisa del libro en general es difícil de creer. El lector tendrá que hacer referencia constantemente a las notas al pie ubicadas en casi todas las páginas. En algunas partes la lectura será larga, forzada y desgastadora.

El Sr. Cohen no afirma en absoluto en el libro que el Príncipe (ahora Rey) Carlos es el Anticristo y deja que el lector saque sus propias conclusiones. Resulta difícil de aceptar y creer esta teoría en base a las muchas preguntas que plantea la lectura a la hora de compararla con la profecía bíblica, y a la rebuscada y forzada evidencia que presenta Cohen. 

Aún así, el libro demuestra que el escudo de armas de la portada (que es el escudo de armas personal  del Rey Carlos) está plagado de referencias ocultistas que no pueden ser casualidad: lo que revela un aspecto ominoso acerca de la Monarquía Británica en general, y del Rey Carlos en particular.

Nuestra conclusión es que definitivamente el Rey Carlos es UN anticristo (1 Jn 2:18-29). Uno más en el escenario internacional. Y que, sin duda, es un ocultista que posa de filántropo con siniestras intenciones de dominio mundial.

En el mejor de los casos el libro servirá para probar al lector que los que hoy día posan de benefactores en el mundo tienen, como en el caso del Rey Carlos, vínculos más que evidentes con el dragón escarlata (Ap 12:3), que también aparece en el escudo de armas reproducido en la portada del libro. 

Pero la profecía bíblica es clara en cuanto a que EL Anticristo provendrá del Medio Oriente, y no tendrá antepasados ni raíces principescas, mucho menos reales. Todo lo contrario del Rey Carlos.

El estudiante verdaderamente interesado puede encontrar una exposición mucho más acertada que la de Cohen aquí.

La imagen a continuación es una estatua del entonces Príncipe Carlos, que lo presenta como un ángel alado sobre un mundo en caos que, seguramente, él viene a salvar.

¡El ego de esta gente es insoportable! Pero eso no lo convierte en el Anticristo.







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